En general, la mayoría de las personas tiene dudas hasta el último minuto acerca de qué muebles son mejores para su hogar, sobre todo si están considerando adquirir muebles de cuero, ya que aún existen muchas dudas y desconocimiento sobre su cuidado.
Mito 01: Los muebles de cuero no duran
La verdad es que es que los muebles de cuero son algo que compras y puede durar toda la vida. Dado que el cuero es un producto natural, su envejecimiento resalta su apariencia natural, haciéndolo aún más hermoso con el tiempo.
Mito 02: Los muebles de cuero son caros
A pesar de que los muebles de cuero le dan una apariencia agradable a los hogares, no es necesario ser millonario para disfrutar de ellos. Si bien pueden ser un poco más costosos en relación a otros materiales, hay que considerar que, a diferencia de la tela que se gasta, el cuero se desgasta, por lo tanto puede llegar a ser una mejor inversión a mediano y largo plazo.
Mito 03: Los muebles de cuero son demasiado difíciles de cuidar
Falso. El cuero es fácil de cuidar. Simplemente usa un acondicionador cada 6-12 meses y limpia los derrames de líquidos y comida a medida que ocurren con un paño limpio. Evita usar productos comunes de limpieza como jabón, detergente, solventes, etc.
Mito 04: Los animales y los niños pueden dañar fácilmente los muebles de cuero
Salvo que tu perro piense que el nuevo sofá de cuero es un juguete masticable o que sea el nuevo rascador del gato, los muebles de cuero están tan seguros como cualquier otro mueble en la casa.
Pero para mayor tranquilidad, puedes elegir un tipo de cuero protegido para tus muebles. Esto ayudará a proteger el cuero para que las mascotas y los niños se puedan sentar en el sofá sin ninguna de las preocupaciones habituales.
Mito 05: Los muebles de cuero son demasiado fríos en invierno o demasiado calientes en verano
En el caso de los automóviles ocurre así; se calientan en verano y se hielan en invierno.
Pero para los muebles de cuero en interiores es diferente, porque durante el invierno el cuero logra mantener caliente tu cuerpo y, en verano, se mantiene agradablemente fresco. La recomendación solo es mantenerlos fuera del alcance del sol, ya que además daña su color.